El pasado 2-9 de febrero hemos tenido como todos los años la misión carmelitana al sur del país en Ñeembucú, Cerrito. Han participado 17 personas, entre ellos nuestros hermanos postulantes del Vicariato.
Hemos visitado las compañías aledañas a Cerrito. La misión consiste en visitar a las familias, rezar juntos, la administración de la Unción a los enfermos y ancianos y por las tardes encuentros con los jóvenes y niños.
Además, teníamos confesiones y misas todos los días. La gente nos recibió con mucho cariño. Les agradecemos especialmente al padre Esteban Morínigo, el párroco de Cerrito, que nos recibió y acogió con amabilidad.