Monasterio Sta. Teresa Benedicta de la Cruz y Sta. Teresa del Niño Jesús
Dirección: Ruta 5, Km 93,500 Florida
Postal: 94000 URUGUAY
Teléfono: +598 435 28 262
Celular: +59899 338 496
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Un poco de historia
En el departamento de Florida, vecino al noviciado de los frailes, se esconde el monasterio de las Carmelitas Descalzas
Tanto Mons. Raúl Scarrone, Obispo de Florida, como los Padres Carmelitas estaban muy interesados en fundar un monasterio del Carmelo para las monjas en Florida. El Padre Felipe comenzó a preparar y organizar aquella fundación para recibir a religiosas que estaban en los tres monasterios paraguayos. Los miembros de esas comunidades vinieron a Florida el 11 de octubre de 1998, día de la canonización de Santa Teresa Benedicta de la Cruz quien, con Santa Teresita del Niño Jesús, son patronas del monasterio. Luego llegaría la Madre Margarita para ser la Priora. El p. Benito, nombrado párroco en Carrasco en 1999, fue el encargado de obra viajando continuamente entre Montevideo y Florida.
Las cinco primeras religiosas llegadas del Paraguay vivieron a instalarte un año y medio en el ex Seminario de la Ciudad de Florida. El 30 de diciembre de 1999, decididas a comenzar el año 2000 en su nuevo destino, las Madres se instalaron en el monasterio previo a la culminación de las obras. Actualmente el convento es autónomo y canónico; es un monasterio que puede recibir novicias y está en condiciones de autoabastecerse.
Fiel a su inspiración colonial, el diseño del arquitecto Diego Algorta sorprende al simular las ondulaciones del campo circundante. Rojos ladrillos cortan el verde que antes se extendía hasta la línea celeste del cielo. El frente ondeado de la edificación se abre al visitante en la capilla y el resto de la planta baja se reparte en refectorio, servicios y taller. Al norte, la huerta y el invernadero del cual las madres se ocupan. Quien llega al convento no adivina la existencia de un primer piso donde se ubican las celdas de las novicias y un oratorio con el Santísimo permanentemente expuesto, para que en todo momento del día o de la noche las Carmelitas puedan visitar a su Señor.